En el pequeño pueblo de Birgi, situado en las montañas de Izmir, encontramos esta casa de madera que es una de las últimas representantes de las mansiones otomanas del Egeo. Decorada completamente con pinturas y rodeada de jardines, la Çakırağa Konağı fue construida en la segunda mitad el siglo XVIII y nos ofrece una excursión diferente entre la variada oferta de la tercera ciudad del país.
En 1761 Şerif Aliağa, un rico miembro de la familia Çakirağa, encargó la construcción de esta mansión en los montes de Izmir. No se trata de la típica casa otomana de dos plantas sino de una auténtica mansión con tres alturas que muestra la acomodada situación económica de sus propietarios. Estuvo habitada hasta 1950 y tras una restauración que comenzó en 1977 se abrió al público en 1995. También se puede visitar una casa oriental que está justo al lado.