Marmaris. Verde y Azul

Muchos lugares de la costa mediterránea turca la han hecho famosa por esa combinación de montes verdes con mar azul en una interminable sucesión de bahías, penínsulas e islas. Marmaris es una de las localidades más visitados  de  aquella costa. Situada en una gran bahía prácticamente cerrada, Marmaris ofrece playas de arena, deportes náuticos, excursiones en barco, paseos por el casco antiguo, compras, visitas culturales y ambiente nocturno sin apenas movernos de nuestro alojamiento. Por si fuera poco, está muy bien situada para visitar otros lugares como Dalyan o Datça en excursiones de un día. Pero si algo impacta de Marmaris es el paisaje que forma la propia bahía, uno de los lugares que no hay que perderse en el sur de Turquía.

Termessos

Situada a 1050 metros de altitud, en una meseta entre dos cumbres de los montes Güllük se hallan los restos de la ciudad Pisidia de Termessos.

Famosa por su inexpugnabilidad como fortaleza, tanto natural como artificial.

Una ciudad que sorprende por la altura a la que se construyó, acceder a ella no es nada fácil, solamente podremos llegar a ella caminando por senderos naturales  durante un buen rato.

Son necesarias más de 2 horas caminando para alcanzar la cima, así que uno puede hacerse a la idea de las dificultades que tendrían antiguamente para acceder a ella.

Santa Claus viene de Turquía. Myra.

Cerca de la turística Antalya están las ruinas de Myra, la próspera ciudad lycia que se convirtió en el lugar donde San Nicolás vivió, ejerció como obispo y murió. El santo más querido por los niños había nacido en Patara, pero entregó toda su fortuna a los pobres y dedicó su vida a proteger a los más necesitados, en especial, era conocida su preocupación por ayudar a los niños. Con el tiempo, su figura ha dado origen a la tradición de Santa Claus, una de las más queridas por los niños a quienes tanto esfuerzo dedicó durante su vida. Hoy, los restos de la basílica donde fue enterrado son destino de muchos visitantes, entre los que destaca un gran número de peregrinos rusos. En Myra también podemos admirar uno de los mejores conjuntos de tumbas lycias excavadas en la roca de la montaña y un teatro romano en muy buen estado de conservación. 

Ölüdeniz. La Laguna Azul

Su nombre significa Mar Muerto en turco pero es uno de los destinos más vivos de la oferta turística de Turquía y seguramente uno de los lugares más fotografiados del Mediterráneo. La imagen de la Laguna Azul de Ölüdeniz no falta en ninguno de los reclamos turísticos del país. Actualmente se ha declarado parque natural toda la zona y ya no se puede construir en los alrededores de la laguna, por lo que se puede admirar su belleza natural con las montañas hundiéndose en el mar azul y los bosques llegando a la misma orilla. La playa está abierta al público y nos ofrece una de las mejores opciones de baño y relax de la costa mediterránea turca. La oferta se completa con la posibilidad de hacer parapente, submarinismo, excursiones en barco y conocer lugares cercanos inolvidables como el Valle de las Mariposas. Si hay que recomendar algún lugar de Turquía, Ölüdeniz, tiene que estar en la lista.

Ciudad de Antalya

Antalya se ha convertido en el polo turístico del mediterráneo turco. Rodeada de espectaculares playas, montañas con paisajes sorprendentes y ricos lugares arqueológicos, muchos turistas rusos e ingleses apenas llegan a pisar el bonito centro de la ciudad. Sus calles peatonales ofrecen una relajante alternativa a las excursiones habituales y hay que destacar su bazar, lugares históricos, restaurantes, puerto antiguo y una de las escasas cataratas que vierten directamente al mar en todo el Mediterráneo. Allí comenzó San Pablo  su recorrido por tierras de Anatolia durante su primer viaje evangelizador. Por todo ello, no debemos pasar por Antalya sin conocer su parte antigua

La bahía de Kas

Situada a mitad de camino de los aeropuertos de Antalya y Dalamán, este pueblo de pescadores se convirtió en un lugar turístico a partir de los años 60 y 70 con la llegada de los primeros hippies y posteriormente al ser frecuentado como uno de los puntos obligados de parada para yates y goletas que recorren el Blue Voyage a lo largo del litoral mediterráneo turco. Por su situación y características geográficas, Kas ha podido mantenerse relativamente a salvo de la transformación turística y conserva ese sabor de pequeño pueblo costero, aunque ofrece numerosos restaurantes, tiendas y hoteles con unas vistas espectaculares de la bahía de Kas, la península de Teke y la isla de Meis. Su cercanía a la ciudad sumergida de Kekova, las ruinas de Myra, la basílica de San Nicolás en Demre y las enormes posibilidades de trekking por la ruta lycia, se unen a su atractivo para submarinistas y navegantes para convertir a Kas en uno de los lugares más recomendables del sur de Turquía.

Playa de Iztuzu

Una de las playas más bonitas que he visto en mi vida, la playa de Iztuzu. Una franja de tierra de  arena fina y blanca, que forma una barrera natural entre el delta del río Dalyan y el Mar Mediterráneo. Un lugar paradisiaco en el que se puede disfrutar de la belleza natural del entorno, del color cristalino de las aguas del mar, y del río Dalyan y su peculiar desembocadura.

La playa de Patara

La costa de Turquía es fascinante, pero lo cierto es que debido a su escarpada y sinuosa geografía  no es fácil encontrar grandes playas de arenas blancas. La playa de Patara es una de ellas, completamente virgen, de arena blanca y rodeada de montañas. Un lugar al que uno puede ir a descansar y olvidarse por completo del estrés de la vida diaria.

Castillo de Alanya

La ciudad de Alanya se encuentra en la costa mediterránea oriental de Turquía y está  situada a 120 km de la ciudad de Antalya. La naturaleza y los paisajes de la zona son espectaculares, ya que la ciudad se halla situada entre los Montes Tauro y el Mar Mediterráneo, un enclave estratégico desde épocas remotas.

No sólo interesante por sus playas de arena blanca, sino también muy conocida por sus cuevas con propiedades, supuestamente beneficiosas para enfermedades de tipo respiratorio , y por sus vestigios del periodo selyúcida, entre los que sin duda hay que destacar el castillo.

El desfiladero de Saklikent

Situado en la provincia de Muğla a 50 km de Fethiye se encuentra la garganta de Saklikent, un impactante desfiladero con algo más de 18 km de longitud a lo largo del monte Akdağ y con una profundidad de 300 metros. Es el desfiladero más largo y profundo de Turquía y el segundo más largo de Europa.

Un lugar espectacular en el que las interminables paredes verticales, que se alzan sobre el lecho del río impiden prácticamente que el sol ilumine el recorrido.