Aunque Sumela recibe cada año más visitantes, principalmente rusos y griegos, el lugar sigue estando alejado de las rutas turísticas más populares. Este monasterio ortodoxo, situado a 1.200 metros de altura en las montañas del parque nacional de Altindere, es uno de esos lugares que dejan un recuerdo para siempre. La belleza del valle de los Alpes Pónticos donde se encuentra, en el extremo oriental de la costa del Mar Negro, se completa con los valiosos frescos de la iglesia que se construyó en una cueva donde hace 1.600 años apareció un icono de la Virgen María. Para no perdérselo. Lee el resto de esta entrada
Ene26