Pierre Loti. El mirador del Cuerno de Oro.

Si alguna vez te has preguntado el motivo por el que llaman así al Cuerno de Oro, deberías acercarte a Pierre Loti a la hora de la puesta de sol para ver como la luz de la tarde da un brillo dorado a las aguas de la ría. El mejor lugar para contemplarlo es la colina que recibió el nombre del escritor francés en reconocimiento a su cariño por la ciudad. La visita a la mezquita y tumba de Eyüp Sultan se complementa perfectamente con la subida a Pierre Loti y juntas constituyen una excursión muy recomendable.

Troya

Uno de los lugares más unidos a la mitología es sin duda Troya. Desde que Homero escribió la Iliada, la ciudad pasó a formar parte de lo más épico de nuestra cultura. Todos conocemos las historias de Aquiles, Ulises, Helena de Troya y el caballo con el que engañaron a los habitantes de la ciudad. En el extremo de la península de Anatolia, muy cerca de la entrada al Estrecho de los Dardanelos, podemos visitar las ruinas de aquella ciudad fundada hace 5000 años y que hoy atraen a miles de visitantes que acuden a pisar por los mismos lugares donde estuvieron los héroes.

Alinazik

La berenjena es una de mis comidas preferidas y aquí en Turquía la preparan de muy diferentes formas, y todas realmente deliciosas. Un plato elaborado con berenjenas es el Ali Nazik, me encanta. Una receta muy antigua originaria de la zona de Antep. Aquí tenéis la receta:

Ingredientes:

– 4 berenjenas.

-500 gr de carne picada de ternera.                                                                          

-1 cebolla.

-2 cucharadas de süzme yogur, el griego natural es el más parecido.

-3 dientes de ajo.

-1 pimiento rojo.

-1 pimiento verde.

-1 pimiento amarillo.

-Aceite de oliva (3 cucharadas)

-2 cucharas de tomate concentrado ( la receta original lleva domates salçasi)

-sal y pimienta negra.

Termessos

Situada a 1050 metros de altitud, en una meseta entre dos cumbres de los montes Güllük se hallan los restos de la ciudad Pisidia de Termessos.

Famosa por su inexpugnabilidad como fortaleza, tanto natural como artificial.

Una ciudad que sorprende por la altura a la que se construyó, acceder a ella no es nada fácil, solamente podremos llegar a ella caminando por senderos naturales  durante un buen rato.

Son necesarias más de 2 horas caminando para alcanzar la cima, así que uno puede hacerse a la idea de las dificultades que tendrían antiguamente para acceder a ella.

Suleymaniye. La mezquita de Solimán el Magnífico.

La Suleymaniye es una obra que reúne todos los elementos para ser excepcional. Es la mezquita más grande de Estambul, fue levantada por el más importante de los sultanes otomanos, la  construyó el mejor arquitecto del imperio y está situada sobre una de las siete colinas de Estambul por lo que está presente en las vistas más conocidas de la ciudad. Por si todo ello no fuera un reto suficiente, desde el momento de poner la primera piedra se sabía que el edificio sería comparado con Santa Sofía. A pesar de todo, el resultado estuvo a la altura de lo que se esperaba y el edificio es un magnífico e innovador monumento, indudablemente uno de los más destacados de la arquitectura otomana y que trajo nuevos conceptos propios de su tiempo. Nuestra visita a Estambul no puede dejar de lado la Suleymaniye, la mezquita de Solimán el Magnífico.