La Casa de la Virgen María en Éfeso

En las proximidades de las ruinas de Éfeso podemos visitar uno de los lugares santos para los católicos, así fue declarada la casa de la Virgen María por el Papa Pio XII en 1951. El lugar es venerado tanto por cristianos como por musulmanes y el día 15 de Agosto todos peregrinan al lugar donde se celebra una de las pocas ceremonias donde los creyentes de las dos religiones confluyen de una forma más visible. Se trata de un lugar especialmente tranquilo al que la llegada de los turistas no logra privar de su atmósfera de respeto y paz.

Sirince

Para nosotros ya se ha convertido casi en una tradición, después de cada visita a Éfeso, que por cierto ya han sido muchas, tomamos rumbo a Sirince. Un pequeño pueblo situado en un hermoso valle lleno de olivos y árboles frutales. La arquitectura muy diferente al resto de pueblos de la zona, ya que antiguamente era una aldea griega. Caminar por sus estrechas calles, comer en alguno de los originales restaurantes, catar los vinos de la zona o simplemente curiosear los puestos artesanales que hay por todo el pueblo es un placer.

Peregrinación a la Basílica de San Juan de Selçuk.

Aunque Turquía es un país de población mayoritariamente musulmana, su destacado papel en los comienzos del cristianismo proporcionan a estas tierras muchos lugares de un gran simbolismo para los cristianos. En Selçuk, la antígua Éfeso, se encuentran los restos de la Basílica de San Juan, donde estuvo la tumba del Apóstol y Evangelista. Esta circunstancia es aprovechada por la diócesis de Izmir para organizar una peregrinación todos los últimos domingos de mayo. Se trata de uno de los pocos actos públicos católicos que tienen lugar fuera de las iglesias y donde se puede entrar en contacto con los miembros de esa reducida comunidad.

Efeso

Detalle del templo de Adriano

Éfeso fue una de las 12 ciudades jónicas a orillas del Mar Egeo. Un importante centro religioso, cultural y comercial.

Es increíble caminar entre los restos de esta gran ciudad clásica, atravesando sus grandes vías de acceso, sus calles y observando sus templos, casas, fuentes y otros edificios. Uno puede imaginar perfectamente cómo sería la vida allí antiguamente. No creo que haya en el mundo otro lugar igual.