23 de Abril «Día de los niños» y comienzo del festival del mesir macunu «Uluslarasi mesir macunu Festivali»

 

Estatua de Ataturk en Izmir el 23 de abril

 

Recordaros que hoy día 23 de Abril es un día de fiesta nacional en Turquía, se conmemora la creación del Parlamento turco (1920) y es un día dedicado a los niños, porque Atatürk (padre de la República turca) quiso destacar la importancia de los niños en el futuro  de desarrollo del país. La fiesta es denominada «Egemenlik ve çocuk Bayrami» o lo que es lo mismo «Día de la soberanía turca y de los niños»

Durante este día permanecerán cerrados edificios gubernamentales, escuelas y la mayor parte de las empresas del país.

Celebraciones de todo tipo y ceremonias tienen lugar a lo largo de todo el país, desde los pueblos más pequeños a las ciudades más importantes.

 

Valle de Ihlara

Una de las excursiones que hicimos durante los días que estuvimos en Capadocia fue visitar el Valle de Ilhara, y de camino de regreso a Göreme paramos a visitar una de las ciudades subterráneas más conocidas, «Kaymakli yeri». La excursión hay que decir que es totalmente recomendable.

Uno no puede imaginar, tras recorrrer kilómetros de áridas tierras por la zona ,que pueda encontrarse con un lugar así, un oasis en medio del desierto. Recorrerlo es un placer, disfrutando de la naturaleza, del frescor de la sombras de los arboles y del pequeño río que lo recorren, observando las impresionantes paredes de roca y descubriendo las cientos de iglesias que uno encuentra escondidas a lo largo del camino. Una opción estupenda para los amantes del senderismo o para familias con niños que necesiten correr y desfogarse un poquito en plena naturaleza.

El Hipódromo de Constantinopla

No podía haber una ciudad romana de cierto fuste sin hipódromo y la que llegó a ser capital del imperio en sustitución de la mismísima Roma tuvo uno que verdaderamente hizo honor a su grandeza. Actualmente es la plaza de Sultanahmet y aunque la presencia de la Mezquita Azul parece eclipsar todo lo demás, los visitantes pueden admirar los restos del que fue el centro de la vida social de la ciudad y que todavía alberga algunas muestras de su esplendoroso pasado. Entre ellas, el monumento más antiguo de Estambul, el obelisco egipcio traído desde Luxor que tiene 3500 años.

El Bazar Ali Pasha de Edirne

Hersekzade Ahmed Pasha era el Gran Visir de Solimán el Magnífico y quiso regalar un nuevo edificio a Edirne, la ciudad favorita de la familia imperial. Encargó al maestro Mimar Sinan, el más grande de los arquitectos otomanos, la construcción de un nuevo bazar para que acogiera a todas las tiendas de joyería de la antigua capital otomana. Este centro comercial discurre paralelo a la concurrida calle Saraçlar, en el mismo centro de la ciudad y nos permite recorrer 130 tiendas donde podemos comprar a otros precios y menor presión que en los bazares de Estambul. No hay que olvidar los dos recuerdos más típicos de Edirne, sin los que que ningún turco regresa a su casa tras visitar la ciudad de la Tracia: los jabones en forma de fruta y las pequeñas escobas con un pequeño espejo que son conocidas por traer buena suerte.

Marmaris. Verde y Azul

Muchos lugares de la costa mediterránea turca la han hecho famosa por esa combinación de montes verdes con mar azul en una interminable sucesión de bahías, penínsulas e islas. Marmaris es una de las localidades más visitados  de  aquella costa. Situada en una gran bahía prácticamente cerrada, Marmaris ofrece playas de arena, deportes náuticos, excursiones en barco, paseos por el casco antiguo, compras, visitas culturales y ambiente nocturno sin apenas movernos de nuestro alojamiento. Por si fuera poco, está muy bien situada para visitar otros lugares como Dalyan o Datça en excursiones de un día. Pero si algo impacta de Marmaris es el paisaje que forma la propia bahía, uno de los lugares que no hay que perderse en el sur de Turquía.

La Torre de Gálata

Uno de los símbolos de Estambul es esta torre de casi 70 metros de altura que se eleva sobre el barrio de Beyoglu, en el lado norte del Cuerno de Oro. En ese lugar, junto a Constantinopla, hubo una antigua colonia genovesa que se declaró neutral durante el asedio de la ciudad y no ayudó a los bizantinos frente a los atacantes otomanos. En agradecimiento, Mehmet el Conquistador permitió a sus habitantes conservar sus casas, negocios y propiedades. Este próspero barrio de comerciantes extranjeros es hoy una animada zona de cafés, galerías de arte y pequeños hoteles en cuyo centro se encuentra el monumento desde el que se pueden contemplar las vistas más espectaculares de Estambul. Si aún no entendemos la geografía de la ciudad, desde allí arriba veremos como se extiende sobre dos continentes. Los amantes de las fotos panorámicas disfrutarán de un buen rato desde el mirador de la torre.

Yeni Cami, la Mezquita Nueva cumple 350 años.

El viernes 8 de febrero de 1664 la mezquita de Yeni Cami fue abierta al rezo de los creyentes. Las obras habían empezado 67 años atrás y fueron abandonadas y vueltas a retomar en una accidentada historia que finalizó con la inauguración de una mezquita que permanece en la retina de todos los visitantes a Estambul. No en vano, está ubicada a la entrada del Cuerno de Oro, frente al puente Galata y junto al Bazar de las Especias, en definitiva, uno de los lugares más visitados y fotografiados de la capital. El 8 de febrero de 2014, Yeni Cami cumplió, pues, 350 años.

La mansión Çakirağa. Antigua arquitectura otomana en las montañas de Izmir

En el pequeño pueblo de Birgi, situado en las montañas de Izmir, encontramos esta casa de madera que es una de las últimas representantes de las mansiones otomanas del Egeo. Decorada completamente con pinturas y rodeada de jardines, la Çakırağa Konağı fue construida en la segunda mitad el siglo XVIII y nos ofrece una excursión diferente entre la variada oferta de la tercera ciudad del país.

En 1761 Şerif Aliağa, un rico miembro de la familia Çakirağa, encargó la construcción de esta mansión en los montes de Izmir. No se trata de la típica casa otomana de dos plantas sino de una auténtica mansión con tres alturas que muestra la acomodada situación económica de sus propietarios. Estuvo habitada hasta 1950 y tras una restauración que comenzó en 1977 se abrió al público en 1995. También se puede visitar una casa oriental que está justo al lado.

El monasterio de Sumela

Aunque Sumela recibe cada año más visitantes, principalmente rusos y griegos, el lugar sigue estando alejado de las rutas turísticas más populares. Este monasterio ortodoxo, situado a 1.200 metros de altura en las montañas del parque nacional de Altindere, es uno de esos lugares que dejan un recuerdo para siempre. La belleza del valle de los Alpes Pónticos donde se encuentra, en el extremo oriental de la costa del Mar Negro, se completa con los valiosos frescos de la iglesia que se construyó en una cueva donde hace 1.600 años apareció un icono de la Virgen María. Para no perdérselo.

Pierre Loti. El mirador del Cuerno de Oro.

Si alguna vez te has preguntado el motivo por el que llaman así al Cuerno de Oro, deberías acercarte a Pierre Loti a la hora de la puesta de sol para ver como la luz de la tarde da un brillo dorado a las aguas de la ría. El mejor lugar para contemplarlo es la colina que recibió el nombre del escritor francés en reconocimiento a su cariño por la ciudad. La visita a la mezquita y tumba de Eyüp Sultan se complementa perfectamente con la subida a Pierre Loti y juntas constituyen una excursión muy recomendable.